La granadilla es una excelente fuente de fibra, potasio, calcio, fósforo, hierro y zinc, además aporta al organismo vitaminas esenciales como A, B2, B3, B6, B9, C, E, K. Como si fuera poco también se destaca por su contenido en tiamina, rivoflavina, niacina, proteínas y carbohidratos.
Esta fruta posee propiedades sedantes y tranquilizantes por lo que controla estados de nerviosismo e insomnio. Sus propiedades diuréticas la hacen útil para tratar cálculos renales y afecciones del sistema urinario e intestinal.